El estrés es la sensación de tensión desencadenada por situaciones o pensamientos de agobio y que provoca diferentes trastornos físicos y mentales, como el nerviosismo, la frustración o diversos dolores. Esta ansiedad afecta a todo tipo de personas y a edades cada vez más tempranas. Aprender a relajarse y cuidar nuestro cuerpo y mente es fundamental para mantener el estrés a raya.

También se define como un “conjunto de alteraciones que se producen en el organismo como respuesta física ante determinados estímulos repetidos, como por ejemplo el frío, el miedo, la alegría, etc.”
Pero, ¿cómo saber si sufro estrés o se trata de cualquier otra alteración de mi estado físico y mental? Para reducir la ansiedad y el estrés es importante averiguar la causa y así poder atajarla. El origen de esta sensación puede ser muy diverso: desde problemas familiares, hasta gran volumen de trabajo o falta de sueño.
Hay muchos tipos de agobios y ansiedades como el estrés laboral, el estrés postraumático o el estrés crónico. Lo fundamental es detectar cuanto antes si te encuentras en una sensación de estrés o estás sufriendo otro tipo de alteraciones fisiológicas.
Síntomas de estrés

Si notas que tu rutina ha cambiado y tienes sensación de agobio y ansiedad, puede que estés pasando por una etapa de estrés. Hay diversos síntomas que pueden indicarlo, como por ejemplo:
- Tensión muscular acompañada o no por contracturas
- Tensión mandibular y bruxismo
- Dolor de cabeza frecuente
- Estreñimiento o diarrea
- Palpitaciones
- Náuseas
- Caída de pelo
- Trastornos del sueño, como insomnio
- Temblores
- Cansancio o falta de energía frecuente
- Aumento del sudor en manos y pies
- Incremento de la frecuencia cardíaca y/o tensión arterial
- Sensación de opresión en el pecho
- Reducción o aumento del apetito
Todas estas señales son físicas, pero también hay otros muchos indicadores emocionales de estrés como: tristeza, ansiedad, agobio, ganas de llorar, agresividad, ira, nervios, miedo o cambios de humor.
Si te encuentras en esta situación, no dudes en poner de tu parte para combatir el estrés cuanto antes. A continuación te damos algunas claves para lograrlo.
Cómo combatir el estrés
La salud emocional es el eje de nuestras vidas, por eso es preciso seguir unas buenas pautas para reducir el estrés diario y mantener el equilibrio en cuerpo y mente.

Es frecuente que no identifiquemos la causa que está provocando esa sensación de malestar. No obstante, debemos introducir en nuestra rutina diaria ciertas prácticas que ayudan a eliminar el estrés o al menos, a combatirlo.
Técnicas de relajación y mindfulness
Aprender a relajarse o estar centrado en el momento presente con conciencia son algunas de las mejores técnicas para aliviar el estrés. Existen diversas actividades encaminadas a conseguir una relajación profunda como el yoga, el taichí o la meditación. El minfulness consiste en una meditación consciente con atención plena al momento presente.
Realizar ejercicio con frecuencia
La actividad física es de máxima importancia para liberar endorfinas y dejar a un lado las preocupaciones y el estrés. Practicar un ejercicio que te guste 2 o 3 veces por semana es crucial para desconectar de los problemas, ganar confianza, reducir las hormonas del estrés (cortisol) y mejorar la calidad del sueño.
Eliminar bebidas con cafeína o excitantes
Los estimulantes como la cafeína o la teína son contraproducentes en estados de estrés y ansiedad, ya que hacen que aumente la tensión nerviosa. Puedes cambiar estas bebidas por otras alternativas como café descafeinado o rooibos.
Disfrutar de lo que más te guste
En definitiva, el estrés puede reducirse haciendo las cosas que más te gusten, como puede ser pasar tiempo con la familia o los amigos, viajando, jugando con tu mascota, escuchando la música que te guste o simplemente, disfrutando de un masaje relajante o de un buen libro.